La era de Mad Men se termina. Esta semana se emitió el primero de los siete episodios finales de esta serie de época, creada por Matthew Weiner, que cautivó a millones de personas en todo el mundo y que analizó, como pocas, el cambio social producido en los ‘60. Pero lo que puso en alerta a todos los seguidores del programa, fueron las declaraciones de su productor ejecutivo, Scott Hornbacher, quien confesó que el final puede causar controversia.
“Es la culminación de la historia de Don (Jon Hamm)”, adelantó Hornbacher, para luego deslizar la frase que no pasó inadvertida para ninguno de los fanáticos de la serie. “Me sorprendería si no hubiera una cierta cantidad de controversia”.
Pese al miedo a no complacer a la audiencia, el productor aseguró también que intentaron hacer el mejor final posible. “Sin duda, es un final apropiado en mi opinión”, dijo para cerrar.
Lo cierto es que "la mejor serie dramática de todos los tiempos", tal y como la definió la revista Rolling Stone, llega a su final y se lleva consigo nada menos que 15 premios Emmy, cuatro Globos de Oro y 92 capítulos que son “una obra de arte”, según las propias palabras del presidente de la cadena AMC, Charlie Collier.
La idea central de Mad Men, convertida casi desde sus comienzos en un fenómeno cultural, proponía seguir las andanzas de los personajes principales a lo largo de los años 60 mientras hacían frente a las inseguridades propias y del mundo que les rodea, todo ello desde las oficinas de la agencia de publicidad ficticia Sterling Cooper, ubicadas en Madison Avenue (Nueva York).
En la Argentina la serie puede verse por HBO y Netflix. Más información en TV Para Ver. CR |